(Por:
Delfín Martell) El termino orquesta viene de la palabra griega orkhertra
(escenario donde el coro cantaba y danzaba) principio filosófico de la integración de las artes y
encuentro del hombre con lo más excelso de su condición.
Elemento estético
cultivado por la cultura griega en función de capacitar hombres conectados con
la fuerza y el ritmo -base del liderazgo- tanto de corte político, como
militar.
La
música establece la armonía entre todo lo creado y que forma parte
del hombre y su ritmo interior traducido en cuadratura, medida, forma,
número (mágica sintonía cultivada por
escuelas de pensamiento en la antigua cultura Helénica). La Orquesta -como tal- aparece hacia finales
el siglo XVI -pero es- hasta el siglo XVII donde es definida como organización
o estructura -de coherente funcionamiento- debido a la creciente demanda de
nuevas formas musicales -entre ellas- el concierto. Las formas musicales son el vehículo de
ensayo y de investigación sonora de los autores para buscar un elemento
colectivo. Ensambles orquestales que satisficieran su búsqueda de sonoridades y
la aplicación de reglas estéticas. Utilizando como lenguaje estético la -armonía
y contrapunto- definiendo a través de sus formas y etapas cronológicas
(barroco, clásico, romántico, post romántico, impresionistas y periodos más
cortos como el dodecafónico- serial, música electroacústica), como necesidad de
dar respuesta a la pregunta formulada anteriormente.
¿Tiene límites creativos
el hombre en el arte?
Mi
respuesta es no... El ejemplo lo representa “La Orquesta de Cámara Comunitaria
de Música Venezolana” (OCCV) Una visión
social del arte -más puro- dentro del concepto sonoro colectivo. Escenario donde
la esencia del concepto orquestal nace y comienza a reproducirse. En el caso de
la O.C.C.V. Está conformada íntegramente
por instrumentos de la familia de las cuerdas frotadas -oferta orquestal poco
cultivada- en este momento en el país -ya que- el interés actual está en
masificar y mostrar gran cantidad de instrumentos musicales en ejecución –orquesta
sinfónica- dejando atrás la atención del sonido de cámara.
Crear una institución para la
formación artística que dé respuestas a la inquietud de vecinos y parroquias en
el Edo. Carabobo -una academia de arte que alimente la demanda de -recursos
humanos artísticos- formados para la ejecución instrumental en las
especialidades de cuerda frotada (violín, viola, violoncello, contrabajo) e incluyendo
-como complemento académico- el estudio de la polifonía vocal en todo su amplitud
auspiciando una catedra libre de canto popular, urbano y folklórico. Amparados en
los artículos 99 y 100 de nuestra Carta Magna.
¿Que persigue
al OCCV como concepto musical?
Adicionalmente
agregaremos al componente académico -en el área de formación instrumental-
arreglos especiales de música venezolana diseñados para la práctica orquestal...
Haciendo salvedad que -están siendo tratados- bajo otro concepto estético. Esto
dirigido a la conciencia en el uso de arcadas, golpe de arco, afinación, fraseo
coherente de la sincopa dentro de la música venezolana, aplicación del correcto
uso del lenguaje musical y -finalmente
crear- conciencia en nuestros alumnos que la música venezolana -al igual que la
de carácter académico- deben ejecutarse con la misma conciencia, atención y
respeto.
¿Por qué una
muestra discográfica?
La muestra discográfica
que se está grabando -justamente defiende la tesis de lo anteriormente
expuesto- menos contrapunto armónico -donde el arreglísta- soluciona problemas técnicos
con más belleza sonora y menos virtuosismo del ejecutante. Herramienta que es
docta a nivel de música grabada con visión comercial y menos con fines académicos.
Otra cosa importante... no perseguimos otro fin -que el de concienciar- a través del arte
sonoro a gente joven que hace vida en nuestras comunidades que también -pueden
tener la misma oportunidad de estudiar una disciplina orquestal- y más cerca de
su lugar de vida. Otra misión que persigue el programa orquestal es activar la
comunicación y acción conjunta del vocero de cultura y el banco comunal -en
función de articular- los recursos necesarios -a través de proyectos- para la
adquisición de los instrumentos musicales y entregarlos en comodato a los
representantes de los estudiantes ejerciendo un perfecta contraloría social
para beneficio y -efectivo desarrollo- del proyecto en las comunidades pilotos.
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de texto: 0412-8818389
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Sonoarte en Cápsulas
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